Alcazaba de la Mota, Alcalá la Real

La Fortaleza de La Mota, también conocida como el Castillo de Alcalá la Real, es una antigua fortaleza ubicada en la ciudad de Alcalá la Real, en la provincia de Jaén, España. Está situada a 1029 metros sobre el nivel del mar y fue construida durante la época nazarí (siglos XIII y XIV), aunque contiene algunos elementos anteriores.

En el año 713, los musulmanes conquistaron la ciudad y le dieron el nombre de قلعة أسطلير (Qal`at Astalir).
Durante el siglo IX, se le conoció como قلعة يحصب (Qal`at Yahsub).
A mediados del siglo XII, se le cambió el nombre a قلعة بني سعيد (Qal`at Banī Sa`id), que significa «fortaleza de los Bani Sa`id o de la familia Sa`id».
También se le conocía como القلعة Al-Qal`a, que significa «la fortaleza».
De ahí proviene su nombre actual.

Visita Alcazaba de la Mota

Los primeros registros de la Atalaya-Castillo datan de principios del siglo VIII, cuando el mandatario granadino Badis Aben Habuz la construyó como defensa contra las incursiones de las tropas de Baeza, asentadas en el castillo de Locubín. Sin embargo, la construcción realmente tuvo lugar en el siglo XI, durante la época de las primeras taifas. En 889, la Atalaya-Castillo fue el centro de una de las rebeliones muladíes contra el Califato de Córdoba. Más tarde, durante los enfrentamientos entre los almorávides y los reyes de taifas, se reforzaron sus sistemas defensivos y se rodeó todo el espacio habitado con una nueva muralla, construyéndose una mezquita y un sistema de acceso a la parte alta del cerro, con varias puertas controladas por torres albarranas.

Durante la época almohade, los bereberes del norte de África atacaron a la región debido a su rebelión y su deseo de ser un señorío independiente. El gobernador de la región, Abd al-Málik ben Sa`id, fue encarcelado en Marruecos por un tiempo, pero regresó libre y obediente a Alcalá. Después de la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, el castillo fue atacado varias veces por cristianos y musulmanes. En 1265, el Pacto de Alcalá fue firmado entre Alfonso X y Alhamar mientras el castillo estaba bajo control granadino. Durante la mitad del siglo XIII y el XIV, se estableció un sistema de vigilancia para controlar la línea fronteriza establecida en el Pacto de Jaén.

En 1340, Alfonso XI puso sitio a la ciudad, que finalmente se rindió debido a la escasez de alimentos. En 1341, La Mota se convirtió en uno de los principales puestos fronterizos del Reino de Castilla frente al Reino nazarí de Granada. Durante la conquista de Granada, el castillo de La Mota recibió generosas dotaciones de Castilla, incluyendo la construcción de la llamada «Torre Nueva». Sin embargo, una vez conquistada Granada, el sistema defensivo fue gradualmente descuidado y el despoblamiento de la alcazaba en el siglo XVIII contribuyó a su estado de abandono.

En el siglo XIX, las fuerzas francesas mejoraron y restauraron la fortaleza, construyendo un muro que iba desde el alcázar hasta la torre de la Cárcel, rodeando la zona de ocupación, que incluía la iglesia Mayor abacial. En 1812, al finalizar la Guerra de la Independencia, la iglesia Mayor, que se usaba como almacén, fue incendiada, lo que causó el derrumbe de parte de la bóveda y la explosión del polvorín que albergaba la torre de la Cárcel, destruyendo gran parte de sus muros. La fortaleza se deterioró aún más debido a los impactos de artillería durante la Guerra Civil española, y sólo recientemente se han realizado restauraciones en ella.

El castillo de Alcalá la Real está organizado como era común en las ciudades-fortalezas andalusíes, en tres secciones.

El conjunto está construido con mampostería. La Junta de Andalucía lo ha restaurado.
Algunos autores creen que el conjunto se construyó originalmente en tapial. Sin embargo, durante las restauraciones no se ha encontrado ninguna prueba de esto.

Esperamos que hayas disfrutado aprendiendo sobre la increíble Alcazaba de la Mota. ¡Adiós!