Ategua, Córdoba
Ategua es un sitio arqueológico ubicado a 6 kilómetros de Santa Cruz, cerca del río Guadajoz, y a 32 kilómetros de Córdoba, España. Las excavaciones han demostrado que el lugar fue ocupado desde el Bronce Final hasta la Edad Media, lo que lo convierte en un lugar ideal para la investigación arqueológica e histórica. Además, los materiales encontrados pertenecientes al segundo milenio a.C. sugieren que el lugar pudo haber sido ocupado en esa época, aunque se necesitan más excavaciones para confirmar esta hipótesis.
Ategua fue famosa desde la Antigüedad por su papel en la guerra civil entre Julio César y los hijos de Pompeyo. Fue conquistada por los cesarianos en el año 45 a.C.
En Ategua destaca su recinto fortificado ibérico y romano, uno de los mayores de la provincia de Córdoba. Además, hay edificaciones de época ibérica, romana y medieval. Esto hace de Ategua un lugar único y especial.
Visita Ategua
El yacimiento tiene una superficie de 205 hectáreas y fue reconocido como Monumento Nacional en 1982 y como un Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica en 2005.
Según el arqueólogo Martín Bueno y Cancela, la gente ha estado viviendo en esta zona desde la época calcolítica. No hay pruebas sólidas de esto, pero a partir del final de la Edad del Bronce, la presencia humana se ha mantenido constante. Los primeros restos encontrados datan del siglo IX a.C., y luego se construyeron viviendas entre los siglos VIII y VII a.C. Durante la Edad del Hierro, la población creció enormemente.
Durante la República Romana, Ategua adquirió una gran importancia. En el año 45 a.C., Julio César entró en la ciudad y el bando pompeyano se rindió a su ejército. Esto dio forma a la mayor parte de la morfología actual, incluyendo varias domus abandonadas del siglo II, un edificio civil, termas romanas y enterramientos en la ladera. Además, un representante de la Iglesia cristiana de Ategua asistió al Concilio de Elvira a principios del siglo IV, acompañando al obispo Osio. Los únicos datos disponibles de la época tardoantigua son una necrópolis, sin saber si había un núcleo urbano en ese momento.
Durante el siglo X, cuando el islam estaba en pleno apogeo, Ategua fue mencionada por el historiador Ibn Hayyan como Ataba, una pequeña aldea que pertenecía a la cora de Córdoba. En el siglo XII, Ibn Sahib al-Sala indicó que Ibn Hamish huyó a Ataba después de saquear Córdoba. Para los últimos momentos del islam en la zona, se construyó una fortaleza en la cima de Ategua, que fue ocupada durante siglos hasta su abandono en el siglo XV.
A principios del siglo XIX, el coronel Eugéne-Georges Stoffel llevó a cabo la primera excavación en el lugar, siguiendo las órdenes de Napoleón III para conocer la contienda entre Julio César y los hijos de Pompeyo. En 1933, los arqueólogos Rafael Castejón, Samuel de los Santos y Félix Hernández excavaron en la cima del cerro y depositaron los materiales encontrados en el Museo Arqueológico de Córdoba. En 1965, el profesor Blanco Ferreiro restauró algunos tramos de la muralla íbero-romana en la zona sur, la puerta noroeste y realizó secuencias estratigráficas. Unos años más tarde, se descubrió una estela con decoraciones tartésicas, ahora conocida como Estela de Ategua.
Entre 1980 y 1983 el profesor Martín Bueno y Cancela realizó grandes excavaciones en las que descubrió una muralla medieval, una plaza, algunas estructuras anejas a la muralla, una domus del siglo II, un templo y unas termas romanas.
En 1985 se expropiaron los terrenos de la finca donde se encontraban la mayoría de los restos arqueológicos, lo que permitió que en 1998 José Clemente Martín de la Cruz continuara los trabajos.
En 1999 se destruyó parte del complejo debido a unas plantaciones de olivos en la zona. Se duda entre una necrópolis de incineración o la muralla tartésica.
En 2001 se expropió el camino de acceso al yacimiento, realizándose una prospección superficial al año siguiente. En 2007 se consolidó y restauró la muralla medieval y algunas estructuras cercanas. Ese mismo año se localizó una gran necrópolis tardoantigua en una finca aneja.
Las últimas investigaciones realizadas con tecnologías de prospección geofísica dentro del recinto amurallado han arrojado que hay aproximadamente 76 calles y caminos en el subsuelo. Estas calles y caminos se dirigen en su mayoría de norte-sur y este-oeste, generando alrededor de 58 manzanas que podrían corresponder a la ciudad de Ategua.
Esto nos da una idea de lo inmenso que puede llegar a ser el enclave romano que se encuentra debajo.
Esperamos que hayas disfrutado de leer este artículo acerca de Ategua. Compartamos la información que hemos aprendido para que otros puedan beneficiarse del conocimiento. ¡Adiós!

Localización: Córdoba
País: España
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