Castillo de Alcaine
El castillo de Alcaine (también conocido como castillo de Archaine, Arcayne o Arcaine hasta el siglo XIX) fue construido en el siglo XI y se encuentra en Alcaine, Aragón, España. Está catalogado como un Bien de Interés Cultural aragonés con referencia 1/INM/TER/026/011/003, y también fue declarado como un Bien de Interés Cultural de toda España según la ley 16/1985 de protección del Patrimonio Histórico Español.
No sabemos cuándo se construyó la fortificación, pero se cree que fue en época musulmana. Esto se debe a que el río Martín ya estaba descrito en la historia cidiana.
Además, la presencia de tapial en la construcción es otra razón para pensar que fue en esa época.
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En 1204, Alcaine fue adquirido por primera vez por manos cristianas. No fue hasta 1234 que el castillo fue mencionado explícitamente en el testamento de Blasco de Alagón. Blasco lo legó a su cuñado Pedro de Sesé a cambio de que este pagara sus deudas. Sin embargo, en 1272, el castillo volvió parcialmente a manos de Blasco II de Alagón. Durante este periodo, Blasco fue conocido por sus actos de bandolerismo, lo que llevó a Jaime II de Aragón a sitiar el castillo de Alcaine en 1293.
La corona designó al Justicia Juan López de Sesé como alcaide de la fortaleza de Alcaine como parte del acuerdo de rendición. Como recompensa por los servicios de Blasco Aznárez de Borau durante la conquista aragonesa de Cerdeña, se le otorgó la alcaidía vitalicia de la fortaleza. Sin embargo, Blasco fue cesado y sus herederos reclamaron una indemnización. Para el siglo XIV, Bernardo de Marcén era el alcaide vitalicio de Alcaine, aunque también se menciona a un alcaide no vitalicio llamado Tristán de Torrecilla.
Durante la guerra de los Dos Pedros, el castillo cobró mucha relevancia. En 1350, Pedro el Ceremonioso ordenó que se guardara la moneda acuñada en la ceca de Zaragoza en la fortaleza. Esto duró hasta 1353, lo que ha dado lugar a muchas leyendas locales.
Después de Antón de Luna, la propiedad pasó a Berenguer de Bardají, quien apoyó a Fernando I de Aragón en 1417. Luego, fue pasando de mano en mano a los Bermúdez de Castro y los Rebolledo de Palafox.
Durante la Guerra de la Independencia Española, la localidad fue ocupada por los franceses. A finales del siglo XIX, se conservaron documentos locales que contenían leyendas y historias populares que se habían mantenido en la zona. Durante la Guerra Civil Española, la localidad fue utilizada como base por el Ejército Republicano.
En el siglo XXI, decidimos restaurar una de las torres. Esto significaba que tendríamos que trabajar duro para devolverle su antiguo esplendor.
Nos pusimos manos a la obra para restaurar la torre. Primero, tuvimos que limpiar la superficie para eliminar la suciedad y el polvo acumulados. Luego, reparamos los daños estructurales y restauramos los elementos decorativos.
Finalmente, aplicamos una capa de pintura para proteger la torre de la intemperie. Esto nos permitió devolverle su antiguo brillo y belleza.
Ahora, la torre se ve como nueva. Estamos orgullosos de haber restaurado una de las torres de la ciudad.
El castillo es un complejo de seis torres. Estas se encuentran en una cresta y una cresta vecina. Además, hay cuatro torres exteriores que rodean la localidad. La undécima torre se conoce como el Alcázar y se encuentra cerca de un desfiladero. Estas torres se elevan sobre la localidad, ofreciendo una vista impresionante.
¡Visite el famoso Castillo de Alcaine y disfrute de la historia y la belleza de esta antigua fortaleza! Es una experiencia sin igual. ¡Diviértete explorando el castillo y descubriendo la abundantes obras de arte y manifiestos! ¡Hasta la próxima!
Localización: Alcaine
País: España
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¡Sí, he estado allí! Y déjame decirte que no es tan mágico como parece en las fotos. El castillo está en ruinas y no hay mucho que ver. Mejor ir a otros lugares más interesantes.
«Qué curioso el Castillo de Alcaine. ¿Alguien ha visitado alguna vez? ¡Me intriga!»
Sí, he visitado el Castillo de Alcaine y, para serte sincero, no me impresionó tanto como esperaba. Quizás fue por las expectativas altas, pero no lo consideraría una visita obligada. Cada quien con sus gustos, ¿no?
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