Castillo de Galeras, Cartagena

El Castillo de Galeras, también conocido como Fuerte de Galeras, fue construido en el siglo XVIII en la Diputación de San Antonio Abad, dentro del municipio español de Cartagena (Región de Murcia). Fue reconocido como un Bien de Interés Cultural el 7 de agosto de 1997.

El monte de Galeras era un lugar estratégico desde hace mucho tiempo. A mediados del siglo XVI, el militar italiano Vespasiano I Gonzaga consideró la posibilidad de trasladar la ciudad de Cartagena allí. Esto se debía a que el emplazamiento original era vulnerable a las nuevas armas de fuego. Sin embargo, finalmente decidió no llevar a cabo su plan.

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Durante la segunda mitad del siglo XVIII, el ingeniero militar raguseo Mateo Vodopich fue el encargado de construir el fuerte. Esto siguiendo los planos de Pedro Martín-Paredes Cermeño, quien había iniciado la obra. Estos trabajos formaban parte del proceso de mejora de estructuras militares en Cartagena, que comenzó en 1726 cuando la ciudad fue nombrada como capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo. El castillo de Galeras fue construido con el propósito de proteger los astilleros, coordinado junto al cercano castillo de la Atalaya.

A principios del siglo XX, la fortaleza dejó de ser importante como fortificación y comenzó a usarse como prisión militar. En 1987, pasó de ser controlada por el Ejército de Tierra a la Armada. Hoy en día, el acceso a la fortaleza está limitado, lo que ha ayudado a mantenerla en buen estado.

En la madrugada del 11 al 12 de julio de 1873, un grupo de republicanos federales se sublevó en el Castillo de Galeras. Según la versión tradicional, los revolucionarios dispararon un cañonazo para anunciar su éxito y buscaron una bandera roja en el semáforo del fuerte, pero solo encontraron una bandera otomana. El capitán general José Dueñas envió entonces un telegrama a Madrid que decía: «El castillo de Galeras ha enarbolado bandera turca». Para solucionar el problema, un insurrecto se cortó el brazo con un cuchillo y usó su sangre para teñir el símbolo islámico. Así, el Castillo de Galeras entró en la historia de España.

Los estudios más recientes han desechado la historia de que la bandera izada en el castillo de Galeras fue la tricolor de rojo, amarillo y morado. Esto fue afirmado por el investigador Antonio González Vázquez, quien examinó las comunicaciones del capitán general Dueñas y del cónsul francés en la ciudad. Más tarde, la bandera roja fue adoptada por los federalistas murcianos en el Pacto Federal de Córdoba de 1869.

El castillo se encuentra a 219 metros sobre el nivel del mar y fue construido siguiendo los principios del neoclasicismo ecléctico de la Escuela española afrancesada. Tiene una forma rectangular, con cinco baluartes en cada uno de sus vértices y uno adicional en el lado noreste. Está rodeado por un foso con una contraescarpa y un puente levadizo.

El Fuerte de San Fernando de Bocachica es una construcción de gran importancia histórica. En su interior destaca un gran patio que concentra los accesos a las estancias y la terraza. Los dos bastiones y la cortina del sector sur están diseñados para resistir mejor el fuego de artillería de los navíos enemigos. Estas estructuras son más sólidas y resistentes que el resto, que están huecos y dotados de bóvedas a prueba de explosiones.

En la terraza del sector mejor fortificado se encuentra el edificio de dos pisos que albergaba el semáforo. Por último, del frente suroeste parten las llamadas murallas de Carlos III, que durante cinco kilómetros rodean el Arsenal Militar y la ciudad. Esto demuestra el carácter del castillo como ciudadela de Cartagena.

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