Castillo de Grisel, Zaragoza

El Castillo de Grisel se ubica en el municipio de Grisel, en la provincia de Zaragoza, España. Hoy en día, se ha convertido en un hotel.

El municipio de Grisel se originó al pie de un castillo espléndido. Está documentada su existencia desde 1106, cuando se hizo una reglamentación de los riegos.
Durante varios siglos, la población fue mayoritariamente mudéjar. Entre sus tenentes se conoce a don Lope Ferrench de Luna en 1301.
En 1352, el Cabildo de Tarazona compró el municipio a Hugo de Cardona, fortificándolo ante la amenaza castellana.

Visita Castillo de Grisel

En el siglo XVI, el Cabildo adaptó el castillo de Grisel para un uso más palaciego. Después de la desamortización de Mendizabal, el castillo pasó a manos privadas y su aspecto empezó a degradarse. En 1988, don Manuel Giménez Aperte compró el castillo y empezó una dura labor de restauración que concluyó en 2014, recuperando gran parte de su hermosura. A partir de entonces, el escritor Luis Zueco gestionó el castillo, que se abrió como un alojamiento con encanto. El castillo de Grisel se convirtió rápidamente en un destino turístico de la zona del Moncayo y en 2019 recibió el premio a Mejor Experiencia Turística de Aragón.

Esta construcción es de la época medieval y está rodeada por una muralla defensiva. Esta muralla es de sillar y tiene un paso perimetral de unos dos metros de ancho. Algunas partes de la muralla todavía conservan los almenados y saeteras originales.

Al mirar el edificio, se ve una construcción en forma de castillo-torre, con una fábrica de grandes sillares que lo hacen único. Posteriormente, se agregó una extensión para ampliar el espacio.

El interior del castillo está organizado con dos muros longitudinales que, junto con los exteriores, forman tres secciones. Estas secciones están separadas por un muro transversal que se enfrenta al torreón original. Esto crea un gran patio. Hay otro patio más pequeño al otro lado, con una escalera de piedra sillar que lleva al adarve defensivo del castillo.

El repertorio formal incluye características externas para su defensa, como una almena en la parte superior, saeteras, un adarve alrededor de la periferia y un matacán en la puerta de entrada. También hay una torre más pequeña en el extremo opuesto.

Desde la desamortización, el interior de la vivienda ha sufrido cambios. Gracias a las intervenciones realizadas, se han recuperado varias estancias originales que datan entre los siglos XIV y XVI.
Una de las características más destacadas es una pequeña capilla situada sobre la puerta de entrada. Esta capilla cuenta con una bóveda de crucería de ladrillo aplantillado.

El sistema constructivo es tradicional. Los muros exteriores están hechos de piedra y los interiores de mampostería, ladrillo y tapial.
Los forjados más antiguos están hechos de vigas de gran sección con alcamias. Los más recientes están hechos de vigas labradas con vueltas de yeso.

Con la esperanza de que hayas aprendido más sobre el Castillo de Grisel, le deseamos a todos los lectores una excelente experiencia de lectura.