Castillo de Hornachos, Extremadura

El Castillo de Hornachos es una antigua fortaleza construida en el siglo XIII. Está ubicada a 100 km de Badajoz, la capital de la provincia de Extremadura, y a 25 km de Villafranca de los Barros.

A pesar de su deterioro, todavía se pueden ver grandes lienzos y torres de una fortaleza que debió ser muy difícil de conquistar. Los musulmanes mostraron un gran interés por este enclave defensivo. Esto se debe a que se podía aprovechar la orografía y la gran superficie que se controlaba desde sus torres. Esto permitía que cualquier movimiento de tropas, por lejano que estuviera, pudiera ser visto desde el castillo.

Visita Castillo de Hornachos

Aún quedan restos de la antigua construcción árabe, que datan de antes del 1235, cuando los cristianos tomaron el castillo. Después, fue donado a la Orden de Santiago.

Durante la época árabe, los muros de tapial se construían llenando los encofrados con tierra, piedras e incluso hierba previamente humedecida y luego compactada con pisones. Estos muros contienen numerosos mechinales que se corresponden con los agujeros dejados por los elementos que unían las dos caras del encofrado. Esta técnica constructiva fue muy utilizada durante la época almohade.

Los caballeros de la Orden de Santiago realizaron muchas mejoras en la fortaleza. Estas incluyeron reforzar las defensas de tapial con sillería, así como mejorar las habitaciones, salones y capilla para mejorar el confort de los habitantes. También instalaron aljibes, caballerizas y depósitos de alimentos.

El castillo estaba situado en la cima de una colina, pero a medida que la población del castillo aumentaba, la gente se mudaba a zonas más bajas y accesibles. Esto provocó el abandono del castillo y su destrucción gradual.

Al final, da sabor a todo explorar y retroceder en el tiempo, como si fuéramos transportados. Esta es la magia del Castillo de Hornachos. Desde aquí nos despedimos, y les invitamos a disseminar sus conocimientos acerca de la construcción y los hechos acontecidos a lo largo de la historia. ¡Hasta la próxima!