Castillo de Huelma, Jaén

El Castillo de Huelma se encuentra en las afueras de la ciudad de Huelma, en la provincia de Jaén, España. Esta fortaleza de estilo renacentista fue construida probablemente por el duque de Alburquerque en la primera mitad del siglo XVI. Tiene una planta cuadrangular de 13,95 x 11,40 metros, con cuatro torres cilíndricas en cada esquina, unidas entre sí por muros y una puerta abierta en un arco de medio punto. Los dos grandes torreones del lado sur tienen buzones para la artillería en al menos dos alturas. El ángulo oeste se apoya directamente en un gran peñasco, lo que lo hace una defensa muy fuerte.

El castillo que vemos hoy en día fue construido en el lugar de un antiguo castillo musulmán que fue destruido para este fin. Los documentos del siglo XVI mencionan una «villa» en la cima del cerro, que se despobló a mediados de ese siglo.

Aún se conservan algunos lienzos de murallas y dos torreones construidos en mampostería. También hay un pequeño trozo de muro construido aprovechando una roca. Estos restos no son suficientes para reconstruir el perímetro original de la villa. La construcción de la carretera que une Huelma con Montejícar también destruyó algunos muros.

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Cerca del castillo hay otros muros que pertenecieron a la alcazaba musulmana. Estos muros tienen una forma poligonal y están hechos de piedra y argamasa diferentes. Además, hay un gran aljibe dentro del castillo. Está hecho de hormigón muy duro y sus paredes tienen un grosor entre 1,20 y 1,50 metros. El aljibe mide 8,30 metros de largo y 3,25 de ancho, con una profundidad de 1,65 metros.

El aljibe original muestra signos de haber sido usado en varias ocasiones. Primero, fue reparado con ladrillos para arreglar una grieta en las paredes del Suroeste y Noreste, probablemente causada por un terremoto. Después, fue reformado por completo con ladrillos, reduciendo sus dimensiones a 7 metros de largo por 3 metros de ancho. Se impermeabilizó con un enlucido de almagra y se cubrió con otro. Cuando se construyó el castillo cristiano, se quitó la bóveda del aljibe y se arrasó su superficie. En la pared Noreste se horadaron asientos para vigas que sirvieron como suelo de una planta alta del castillo, situada por encima de la puerta principal de acceso. El aljibe servía como base para esta planta.

Además de este pozo y las escaleras y terrazas que ayudan a superar los desniveles del interior, no hay otras estructuras.

Edward Cooper cree que el trazado de los buzones fue construido en la primera mitad del siglo XVI. Sin embargo, el carácter militar y la falta de elementos palatinos o residenciales sugieren que fue construido antes, posiblemente durante el reinado de Enrique IV o antes de la conquista nazarí. Esta es una de las pocas fortalezas construidas en el Alto Guadalquivir en esa época, probablemente porque ya habían muchas después de dos siglos de frontera.
Hay muchos restos constructivos entre el castillo y los muros más bajos, especialmente tejas, y algunos suelos que se pueden ver en los cortes del terreno.

La cerámica es menos común, pero hemos encontrado algunas piezas de cerámica nazarí y cristiana del siglo XVI.

Para entender el papel que tuvo el Castillo de Huelma en la organización del espacio en el valle del Jandulilla, podemos comenzar con las noticias que transmiten los castellanos cuando llegan a estas tierras en el segundo cuarto del siglo XIII. La primera instalación cristiana permanente data de 1227, cuando D. Sancho Martínez conquistó Jódar.

Durante la década 1240-1250, él había conquistado los «castella» de Chincóyar, Neblir, Solera, Polera, Gris, Alló y Ogáyar. Además, en el privilegio rodado de Fernando III de 1243, aparecen los castella de Bélmez, Huelma y Cabra.

Estos datos nos muestran los dos tipos principales de asentamientos humanos en la zona: los «castella» y los «logares». La investigación arqueológica confirma esto: las únicas estructuras detectadas son las fortificaciones y los poblados. El primero de ellos, el «castellum», se relaciona con el hisn musulmán, que se caracteriza por su función de refugio temporal o permanente.

El poblamiento de la sierra en el siglo XIII se caracterizó por la aparición de castillos y otros poblados no fortificados. Estos castillos surgieron tras la creación o reorganización del poblamiento rural llevado a cabo en época califal. Esto se reflejó en la toponimia de la zona, que se volvió más árabe entre los siglos XI y XIII. Un ejemplo es el de Huelma, que significa «nacimiento de agua». Esto podría estar relacionado con el «Guelma» argelino o el «Guelmes» marroquí, ya que ambas poblaciones están situadas en la montaña y caracterizadas por la abundancia y la calidad de sus aguas.

Esto sugiere que hubo unos asentamientos bereberes tras la desaparición del califato, cuando se abrió un período de ininterrumpido dominio bereber. Esto incluye las dominaciones almorávide y almohade en todo al-Ándalus, así como el reino zirí de Granada, cuyo grupo dominante estaba formado por los bereberes Sinhaya procedentes del Atlas.

Aún no se sabe con certeza a qué grupo se debió esta inmigración, que se plasmó en la construcción de estos castillos en las mismas zonas donde ya se encontraba organizado un poblamiento rural de alquerías.

Que disfruten de todo lo que Castillo de Huelma tiene para ofrecerles. ¡Que tengan una buena estancia!

Castillo de Huelma en Jaén

Localización: Jaén

País: España

Ubicado en: Huelma

Mapa Castillo de Huelma

5 comentarios en «Castillo de Huelma, Jaén»

    • El Castillo de Huelma es una joya arquitectónica que merece ser visitada. ¡Yo me apunto! Sería genial poder explorar esos pasillos llenos de historia y dejarse llevar por la magia del lugar. ¿Cuándo vamos?

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