Castillo de la Estrella, Teba

El Castillo de la Estrella, también conocido como Castillo de Teba, se encuentra en la localidad malagueña de Teba, España. Fue declarado Monumento Nacional de Interés Histórico y Artístico en 1931 y Bien de Interés Cultural en 1949. Está protegido por la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. En 2020, se convirtió en el primer monumento malagueño en formar parte de la Red de Grandes Castillos y Palacios Turísticos de España.

El Castillo de Gibralfaro es el más grande de toda la provincia de Málaga. Ocupa una superficie de 25.000 m², con dos recintos amurallados.

Su muralla es barbacana al noreste y está compuesta por 16 torres cuadradas, una circular y otra octogonal y albarrana, y tres puertas de acceso. Además, tuvo al menos 7 aljibes conocidos y un gran alcázar.

Visita Castillo de la Estrella

Teba fue fundada en un espacio entre murallas, que se construyó para proteger a la población que vivía dispersa a lo largo de los ríos Guadalteba y La Venta. Está situada a unos 600 metros de altitud, desde donde se puede ver toda la llanura de Antequera y la entrada a la Serranía de Ronda.

El castillo de Teba se remonta al período almohade de al-Andalus (siglos XII y XIII). Su Torre del Homenaje y los restos de su primitiva iglesia son de época cristiana. La iglesia fue restaurada y ahora hay un centro de interpretación llamado «Una Cruzada en el Guadalteba» que trata sobre la batalla de Teba, que tuvo lugar en el año 1330. Esta fue una ofensiva cristiana contra los castillos de la frontera del reino Nazarí de Granada. El ejército de Alfonso XI contó con la ayuda de unos caballeros escoceses, liderados por Sir James Douglas. Él fue encargado por el rey Roberto I de Escocia de llevar su corazón embalsamado a Tierra Santa. Durante la batalla, Sir Douglas y la mayoría de sus hombres fueron cercados y muertos por el ejército del general Ozmín. Esto provocó un gran contraataque de los cristianos que finalmente lograron hacerse con el castillo.

En el siglo XV, Juan Ramírez de Guzmán (hijo del Comendador mayor de la Orden de Calatrava) adquirió la propiedad de Teba entre 1458 y 1460. Esto consolidó el estado señorial de Teba, que incluía las pueblas de Almargen, Peñarrubia y Campillos. Cuando Juan murió, su hijo, don Diego Ramírez de Guzmán, heredó el señorío. En octubre de 1522, Carlos V otorgó a Diego el título de Conde de Teba mediante una Real Cédula.

En el castillo de Teba se pueden encontrar restos de una antigua población neolítica. Se cree que el castillo fue construido por los griegos focenses hace alrededor de 2240 a.C. y fue llamado Ategua o Attega (Teba la Vieja). Durante las luchas entre Cartago y Roma, el castillo fue conocido como Ostipo. Cuando los árabes llegaron, lo llamaron Ostibba y Ostebba. Omar ben Hafsún usó el castillo como una segunda línea de defensa contra los ataques nazaríes. En 1328, Alfonso XI conquistó el castillo y lo entregó a la Orden de Santiago. Cuando los Reyes Católicos conquistaron Ronda en 1485, el castillo volvió a ser de gran utilidad.

Los Guzmanes y Portocarreros fueron los primeros dueños del castillo desde que Juan Ramírez de Guzmán lo reconquistó durante el reinado de Enrique III el Doliente. Después, los descendientes de Eugenia de Montijo se hicieron con el castillo, ya que los condes de Teba eran de Montijo desde Felipe III. Cuando las Cortes de Cádiz abolieron los privilegios exclusivos y los señoríos jurisdiccionales se incorporaron a la nación, los nobles propietarios se mudaron a la corte. Esto dio lugar a un largo periodo de saqueo, en el que incluso los mampuestos de la torre del homenaje fueron desmantelados, socavando sus cimientos. El castillo se ha visto aún más abandonado en los últimos tiempos. En 1949, Juan Temboury realizó un pequeño informe del castillo, que incluía un croquis de su planta. En el croquis se veía una torre más de la que hay ahora.

¡Esperamos que hayas disfrutado aprendiendo sobre el Castillo de la Estrella! No nos queda nada más que decir excepto ¡buen viaje!