Castillo de Piera

El Castillo de Piera fue documentado por primera vez en el año 955, y se encontraba en el lugar de un antiguo poblado ibérico. En un principio, se le conocía como el castrum Apiaria o Fontanet.

Algunos historiadores creen que Piera tiene un origen romano, aunque no hay pruebas documentales para respaldar esta teoría. El nombre de la ciudad proviene del latín Apiaria.

Desde el año 963 hasta el 1010, Piera perteneció al monasterio de San Cugat del Vallés. Luego, fue parte del vizcondado de Barcelona. En 1030, Udalard, quien había recibido la ciudad de su padre, el vizconde Guitard, la vendió a su esposa Riquilda.

En 1063, Piera pasó a ser propiedad de Ramón Berenguer I. Después, sus sucesores de la Ciudad Condal también la poseyeron, como señores jurisdiccionales de la villa y término de Piera.

Visita Castillo de Piera

Jaime I de Aragón pasó mucho tiempo en el castillo de Piera, con su estancia más larga durando de agosto a diciembre de 1268. En 1264, el rey Conquistador otorgó un privilegio a los vasallos de Piera para que pudieran resolver sus pleitos en la villa. Como recompensa por su ayuda en la conquista de Valencia, Jaime I donó el Castillo a la familia Sescorts o Curtibus en 1265. Esta familia se quedó en el castillo desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII, cuando Pedro Vallés Sescorts y Ventura de Viala de Aguilera – Sescorts tuvieron un litigio y el castillo pasó a manos de este último. Después de la desamortización, la misma familia que había estado en el castillo desde el siglo XIII se convirtió en dueña de facto. Jaime I cedió Piera al monasterio de Poblet en 1285, pero fue reincorporado a la corona por Alfonso III de Aragón en 1291. El rey Pedro III de Aragón había dado Piera a Guillem Ramón de Cardona en 1280, y luego pasó al condado de Urgell. El conde Jaime, último de la saga, recibió Piera por herencia, pero fue confiscado por el rey Fernando de Antequera en 1416.

Alfonso V de Aragón, el Magnánimo, vendió la baronía de Piera al monasterio de Pedralbes en 1431, conservando el castillo para la monarquía. Elisenda de Moncada fue la primera abadesa y baronesa de Piera, fundando la comunidad de monjas clarisas, y muriendo en 1447. En marzo de 1461, Juana Enríquez, esposa de Juan II de Aragón, se refugió en el castillo de Piera. Como el monasterio de Pedralbes había proporcionado recursos a los consejeros barceloneses, el rey Juan II le quitó temporalmente el dominio de Piera y castigó a la comunidad religiosa. Como resultado, el rey le dio a Pere Daura la señoría baronial de Piera durante la guerra.

En 1472, el Monasterio de Pedralbes fue el lugar donde el Rey Juan II se reunió con los consejeros de Barcelona para acordar las condiciones de la capitulación de la Ciudad Condal. El 7 de mayo de 1531, cuando Teresa de Cardona era abadesa y baronesa, una comisión de vasallos de Piera tuvo una audiencia con el Rey Carlos I de España, quien estaba de visita en Barcelona. El monarca confirmó que Piera debía seguir pagando el diezmo de todas las cosechas, como siempre, y no sólo del pan y del vino, como ellos pretendían. En 1756, la señoría del Monasterio de Pedralbes exigió que Piera sólo pudiera usar en su escudo y sellos la divisa del monasterio, mientras que los consejeros de Piera defendían la heráldica monárquica de las barras de Cataluña y Aragón y la albarda con el soldado que la llevaba. Sin embargo, no se les permitió hacerlo por la autoridad monacal.

En 1822, la villa de Piera recuperó su sigilografía más antigua gracias a la abolición de los señoríos. Para aliviar la tributación tradicional, una sentencia judicial de 1759 dictó una reducción. Como parte de este acuerdo, el monasterio de Pedralbes recibiría cada año por Navidad 33 libras en moneda barcelonesa, 12 capones, 12 gallinas, 12 perdices y 4 jarras de miel de 15 libras cada una. Esto debía ser entregado personalmente por un consejero de Piera.

Cuando llegó el momento de la desamortización en 1832, el Castillo de Piera pasó a ser propiedad de Ventura de Viala, Barón de Almenar. Ventura Fernando de Viala Aguilera Llopis, un Comandante de los Voluntarios Realistas y Caballero de la Real de Ronda, fue nombrado Vizconde del Castillo de San Jorge por Fernando VII por sus contribuciones a la Guerra de Independencia. La familia Viala había estado viviendo en el castillo desde el siglo XIV, después de emparentarse con la familia Sescorts. En 1916, Ramón de Viala y de Ayguavives, Barón de Almenar, completó una restauración magnífica. Todavía hay una placa que conmemora la restauración. Después, el castillo pasó a manos de Pedro Hornos y Caralt, Juana Gener y Just Oliveres i Llopart, hasta fines del siglo XX. Actualmente, la familia Oliveras Sastre-Marqués es la propietaria.

Esperamos que esta descripción de Castillo de Piera ha proporcionado información interesante y enriquecedora para el lector. Les animamos a visitar esta reliquia histórica para experimentar su encanto y su lección. ¡Buen viaje!

Castillo de Piera en Piera

Localización: Piera, Cataluña

País: España

Mapa Castillo de Piera

6 comentarios en «Castillo de Piera»

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