Castillo de Plasencia

El alcázar de Plasencia fue una antigua fortaleza ubicada en la ciudad española de Plasencia, en la provincia de Cáceres. Esta fue construida en el extremo nororiental de la muralla de la ciudad, y fue usada como una defensa desde el siglo XII o XIII. Desafortunadamente, fue destruida en la década de 1930.

No es posible encontrar el alcázar en el plano actual de la ciudad histórica, ya que fue completamente destruido y su área fue reurbanizada. Sin embargo, su ubicación es sencilla de encontrar a través de planos históricos.

Si se compara el plano de Francisco Coello de Portugal y Quesada, de mediados del siglo XIX, con los mapas actuales, el núcleo del alcázar se ubicaba al oeste de la actual avenida Juan Carlos I. Esta avenida es un importante eje de salida del casco antiguo hacia el ensanche de la ciudad, que une la iglesia del Salvador con el parque de San Antón.

En su origen, el parque era una ermita dedicada a San Antón, y la parte extramuros de la avenida era un camino que llevaba de la ermita al alcázar. El núcleo del alcázar se ubicaba al oeste de la torre Lucía, aproximadamente en el entorno de la actual calle Miguel de Cervantes.

En su parte intramuros, la actual avenida Juan Carlos I formaba un amplio espacio llamado «plaza de los Llanos», que hoy ya no existe.

Visita Castillo de Plasencia

El alcázar, también conocido como «el castillo», fue construido para proteger la ciudad a finales del siglo XII o principios del XIII. Al final del siglo XIX, el edificio estaba en ruinas, pero según Nicolás Díaz y Pérez, era «tan sólido que es lo mejor que se conserva de su época en Extremadura».

Al norte de la ciudad se encontraba una fortificación protegida por un ancho foso lleno de agua de los aljibes. La entrada estaba custodiada por dos tambores o cubos pequeños, cada uno con tres saeteros. Delante del alcázar había una gran plaza conocida como los Llanos.

A principios del siglo XVIII, el obispo José González Laso ordenó destruir parte del alcázar para reutilizar sus piedras en la ampliación de la ciudad. Durante el siglo XIX, se vendió gran parte del recinto, pero esto se hizo de forma tan desorganizada que se formó un poblado de infraviviendas alrededor de los muros de la fortaleza. Esto provocó una convivencia insalubre entre personas y animales. Por esta razón, en 1935 el Ayuntamiento de Plasencia decidió urbanizar la avenida de Canalejas (actual avenida Juan Carlos I). Esto resultó en la destrucción definitiva de la fortificación a finales de la década de 1930.

En 1924, el arqueólogo José Ramón Mélida publicó una descripción de cómo estaba la fortificación en los años previos a su destrucción.

El castillo de Plasencia ha ido adquiriendo su importancia en la historia a lo largo de los siglos. Esta es una magnífica oportunidad para explorar esta fortificación y comprender la trascendencia que ha tenido para los habitantes de la ciudad. Que disfruten de su visita. Saludos.