Castillo de Puigreig, Barcelona

El castillo de Puig-reig se encuentra en una colina pequeña en la provincia de Barcelona, cerca del río Llobregat al este y el pueblo de Puig-reig al sur. Esta maravilla ha sido declarada Bien Cultural de Interés Nacional. No muy lejos del castillo se encuentra la iglesia románica de San Martín, construida en el siglo XII.

El castillo es una construcción militar medieval. Durante los siglos XVII y XVIII fue adaptado para convertirse en una masía. Está formado por sillares colocados a soga en las partes bajas de la casa. Los muros que lo rodean son una prueba de su antigüedad.

Está cubierto a doble vertiente con la cumbrera paralela a la fachada principal, orientada hacia el oeste. La estructura medieval del castillo se perdió cuando fue convertido en una masía en el siglo XVII.

Visita Castillo de Puigreig

Podemos ver los restos de los muros del siglo XII que rodeaban la antigua iglesia. Algunas de estas piedras fueron usadas para construir una casa más tarde. El portal original que daba acceso al castillo todavía está ahí.

El castillo de Puig-reig, ubicado en el condado de Berga, fue uno de los primeros lugares en ser repoblados en el año 798. El rey Ludovico Pío de Aquitania encargó al conde Borrell que repoblara Casserres, Cardona, Osona y otros lugares abandonados, construyendo una línea de fortificaciones a lo largo de los ríos Llobregat y Cardener. El castillo ya estaba construido a finales del siglo IX, y la primera referencia documental es del año 907 cuando se consagró la iglesia de San Martín. Esta repoblación militar fue seguida por una repoblación religiosa y parroquial.

En el año 974 se menciona a Olivar como el vicario del castillo de Puig-reig. Nueve años más tarde, en 984, se hizo una donación particular de tierras sin ninguna interferencia del vicario. Esto significa que el castillo fronterizo ya existía y abarcaba Fonollet, la Lladernosa, el Valle de Merola y el término de Puig-reig. Durante los siglos X y XI, los condes de Cerdaña, los de Barcelona, los del monasterio de Ripoll y la familia vizcondal del Bergadá poseían grandes propiedades en el término del castillo. A partir del siglo XII, el Bergadá fue el señor de todo el castillo y término de Puig-reig, y reconstruyó la fortaleza, que estaba protegida por el río Llobregat y tres niveles de murallas. Dentro de estas murallas se formó la ciudad de Puig-reig en el siglo XIII.

Antes de su muerte, el vizconde Guillem de Bergadá donó varias masías cercanas al castillo a la orden militar del Temple. Su hijo, el trovador Guilhem de Berguedan, heredó todos sus bienes y, en 1187, dejó el castillo de Puig-reig y su término a los templarios. Sin embargo, en 1199, su hermano Ramón de Bergadá vendió el castillo y el vizcondado al rey Pedro II de Aragón. Finalmente, en 1231, el rey Jaime I de Aragón confirmó el testamento del trovador y los templarios se convirtieron en los dueños de Puig-reig. Los comendadores del Bergadá y de la Cerdaña también se hicieron cargo de Puig-reig como una casa independiente. Para aprovechar la gran explotación agropecuaria de los monjes-caballeros, construyeron un nuevo edificio fortificado conocido como Más Periques, así como un puente que todavía cruza el río Llobregat.

Los templarios heredaron un sistema de contribuciones llamado de usos. En 1281, otorgaron una carta de franquicias a los habitantes de Puig-reig para estimular su poblamiento y eximirles de los malos usos señoriales. Sin embargo, en 1300 se autorizó la venta del castillo, pero finalmente no se llevó a cabo. En 1312, la orden del Temple fue disuelta y sus bienes pasaron a la orden militar del Hospital. La encomienda de Puig-reig se incorporó como priorato a la casa de Cervera de los hospitalarios.

Los comendadores de Puig-reig residieron poco en el castillo y delegaban las funciones administrativas. Esta familia fue representada por los Sescomes, señores de la casa de Sescomes, que más tarde también administraron el castillo bajo los hospitalarios.

Uno de los miembros destacados de esta familia fue el arzobispo de Tarragona, Arnau Sescomes. Él desempeñó un papel importante en la vida política catalana, siendo consejero del rey Jaime II y defendiendo a los templarios durante el proceso de disolución de la orden en Cataluña.

En agradecimiento, en el año 1318 el castellano de Amposta, de los hospitalarios, le cedió los dominios de la antigua encomienda de Puig-reig con toda la jurisdicción y posesiones. Sin embargo, esta donación fue anulada el año 1342, ya que los hospitalarios se dieron cuenta de la importancia del sitio.

Otro miembro conocido de esta familia fue Romeu Sescomes, obispo de Lérida (1361-1380) y presidente de la Diputación del General.

Los hospitalarios eran los dueños del castillo y de todos los territorios de la encomienda. Sin embargo, la crisis económica afectó el lugar, especialmente durante el siglo XV. En 1485, el comendador declaró el castillo como inhabitable y las rentas no eran suficientes para cubrir los gastos de mantenimiento.

Por eso, el castillo fue arrendado como masía. En el siglo XVII se llamó Mas Dodeny y en el siglo XVIII Mas Pellicer, según los cabreos de la orden. Finalmente, en 1851 la orden fue anulada y sus bienes secularizados.

Así que no te quedes sin dar una vuelta a este auténtico Castillo de Puigreig y descubre toda la magia que él tiene para ofrecerte. ¡Viva la aventura!

Castillo de Puigreig en Barcelona

Localización: Barcelona, Cataluña

País: España

Ubicado en: Puigreig

Mapa Castillo de Puigreig

8 comentarios en «Castillo de Puigreig, Barcelona»

  1. ¡Vaya! ¡El Castillo de Puigreig en Barcelona parece sacado de un cuento de hadas! ¿Alguien ha estado allí y me cuenta qué tal?

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  2. ¡Vaya, el Castillo de Puigreig en Barcelona parece sacado de una película de fantasía! ¿Alguien ha visitado este lugar mágico?

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