Castillo de Ruesta, Zaragoza

El Castillo de Ruesta es una antigua fortaleza construida en el siglo XI. Fue diseñada para ser uno de los cuatro lugares de defensa de Aragón, España. Está ubicada en el pueblo de Ruesta, en el municipio de Sigüés, en la provincia de Zaragoza.

Los reyes de Navarra decidieron expandir su territorio hacia el este a partir del año 850. Para defender el territorio que habían conquistado, construyeron un castillo en una posición estratégica.
Entre 905 y 925, el castillo se convirtió en la sede de la tenencia real, para defender las zonas de Yesa y Arrés.

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Entre 996 y 999, Almanzor llevó a cabo su campaña de reconquista de territorios y destruyó el castillo. En abril de 999, Almanzor atacó el condado de Pallars, gobernado por el hermano de la viuda del conde castellano García Sánchez. Después de pasar por Pamplona, Almanzor se dirigió al este y arrasó Manresa y el Pla de Bages. Esto podría haber sido un intento de los reyes navarros y condes catalanes de dejar de pagar tributo a Córdoba, mientras Almanzor estaba ocupado aplastando a Ziri ibn Atiyya.

Hace mucho tiempo, entre los años 1016 y 1018, Sancho Garcés III de Pamplona reconstruyó el Castillo de Ruesta. Cuando murió, el castillo fue entregado a su sucesor en el trono navarro. En 1056, el rey de Navarra, Sancho Garcés IV de Pamplona, le dio a su tío Ramiro I de Aragón la ciudad de Ruesta. En 1294, la comunidad hebrea comenzó a cuidar y administrar el castillo y el horno. Luego, en 1381, el rey Pedro IV de Aragón vendió los castillos y lugares de Ruesta, Artieda, Pintano y Osia a Pedro Jordán de Urriés, señor de Ayerbe y de Sigüés. Sin embargo, en 1385, la venta de los lugares y castillos de Ruesta fue temporalmente revocada.

El Castillo de Ruesta era una construcción rectangular de unos 45 metros de largo por 20 metros de ancho. Se conservan dos torres de diferentes tamaños.

La Torre del Homenaje era una construcción impresionante, con una altura estimada de 25 metros y cuatro plantas. Desafortunadamente, la parte superior de la torre se ha perdido con el tiempo, y el resto está en ruinas. Sin embargo, la puerta de entrada a la torre aún se conserva.

La segunda torre es más pequeña y tiene una forma rectangular. Está conectada a la primera torre por un muro y todavía conserva algunos de sus adornos almenados.

Descubre los secretos de Castillo de Ruesta. Esta fortaleza es una secuela diferente para aquellos que buscan, en sus destinos históricos, grandes descubrimientos. Deseándole buenas aventuras de exploración, ¡hasta pronto!