Castillo de Salobreña, Granada

El castillo de Salobreña es el punto de referencia más destacado de la ciudad española de Salobreña, ubicada en la provincia de Granada.

Desde el siglo X se conoce la existencia de una fortificación en Salobreña. Esta construcción se levantó en época nazarí, pero su distribución es el resultado de la mezcla de la arquitectura musulmana y cristiana.
Es decir, el castillo árabe es el resultado de la fusión de ambas culturas.

Visita Castillo de Salobreña

El castillo está bajo la protección de la Declaración General del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 para el Patrimonio Histórico Español.

Si nos situamos en el Castillo de Salobreña, podemos disfrutar de una vista increíble. Está situado en la cúspide del pueblo, encima de una enorme roca, lo que lo hace un lugar estratégico para defenderse de los ataques. Al mirar hacia el sur, vemos el mar azul con el Peñón de Salobreña, que se funde con el horizonte del cielo. Si hay un día despejado, incluso podemos ver territorio africano. Justo debajo, hay una enorme vega verde, que antes estaba cubierta de agua, haciendo del Castillo un islote y el punto de partida del pueblo. Si miramos hacia el norte, vemos la Sierra Nevada. Si nos situamos en el torreón más alto, podemos ver a la derecha el mar y a la izquierda los montes nevados, un espectáculo de la naturaleza.

A los pies del Castillo hay un hermoso Paseo de las Flores, y caminos que te llevan hasta la playa. ¡Es un lugar maravilloso para pasear!

En el siglo XV, el Castillo fue construido como una forma de protección. Durante el periodo Nazarí, el castillo se convirtió en una cárcel, donde algunos monarcas como Yusuf III, Muhammad VIII el Pequeño, Muhammad IX el Zurdo, Abu Nasr Sad y Muley Hacén pasaron tiempo. Después de las conquistas y la llegada de las tropas castellanas a Salobreña, el castillo pasó a ser propiedad del alcalde Francisco Ramírez de Madrid en 1489, nombrado por los Reyes Católicos. Después de eso, el castillo fue abandonado porque ya no era un punto estratégico de defensa. Para mantenerlo en buen estado, el castillo ha tenido que someterse a varias reformas, incluso en la actualidad.

El Castillo de Salobreña es una construcción de planta trapezoidal con tres recintos. El interior se corresponde con el antiguo alcázar nazarí, rodeado por cuatro torres: la Torre del Homenaje, la Torre Nueva, la Torre del Polvorín y la Torre Vieja. Los otros dos recintos tienen una función defensiva, con la torre de acceso, la barrera exterior, El Cubo (de planta elíptica) y La Batería (de planta pentagonal). La Coracha, que protege una toma de agua, también se encuentra aquí, con la Torre del Agua y la Torre de la Coracha o el Baluarte. Los jardines internos rodean los volúmenes arquitectónicos. Durante el periodo nazarí, el castillo también albergó un palacio real para descanso y fue utilizado como prisión real. Desde sus torres, se puede disfrutar de una vista panorámica de Salobreña, la vega, el mar Mediterráneo, las sierras colindantes e incluso Sierra Nevada. Estas características hacen del castillo uno de los monumentos más visitados de la Costa Granadina.

Esta historia solo es un pequeño aperitivo de lo que podemos encontrar en el Castillo de Salobreña, un sitio ubicado en un lugar de ensueño de la costa de Málaga. Si nos animamos a visitarlo nos quedará una experiencia inolvidable. ¡No pierdas la oportunidad de aprovecharlo! ¡Adelante!

¡Hasta Pronto!