Castillo de Turégano, Segovia

El castillo de Turégano es una antigua fortaleza del siglo XII que se encuentra en la villa española de Turégano, en la provincia de Segovia. Es una imagen icónica de la localidad y un símbolo para el pueblo. Está declarado como Monumento Nacional desde 1931 y como Bien de Interés Cultural.

El castillo se encuentra ubicado en un promontorio que le otorga una función defensiva. Se cree que data de tiempos celtíberos. Durante la época medieval, se construyeron torres que se cree que tienen origen árabe. Aún se conservan algunas torres y muros de tapial en el lado norte del exterior del castillo.

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Al final del siglo XII, el obispo Pedro de Agén comenzó a construir la iglesia de San Miguel en este lugar fortificado. Esta iglesia tenía un estilo románico.

En torno al templo, el obispo Arias Dávila comenzó a construir una fortaleza-palacio en 1471. Esta fue ampliada en varias ocasiones a lo largo de los siglos. En el siglo XVI, se mejoró la fortaleza con muros diseñados para defenderse con armas de fuego, y se reforzaron con torres cilíndricas.

En 1585, Antonio Pérez, el secretario del rey Felipe II, fue encarcelado en este castillo. Sus seguidores decidieron ayudarlo a escapar y se establecieron en el pueblo cercano de Muñoveros. Lograron entrar al castillo, pero el alcalde fue muy astuto y los convenció para que abandonaran su plan.

En 1703 se construyó la hermosa espadaña barroca que adorna la fachada sur del castillo.

En 1994, la diócesis de Segovia le dio al Ayuntamiento de Turégano el permiso para usar y disfrutar del castillo durante treinta años, con la posibilidad de extender el acuerdo. La única excepción es la iglesia de San Miguel.

La iglesia consta de tres naves. Las laterales son las más antiguas, construidas en el siglo XII en estilo románico. La nave central es más ancha y está cubierta por una bóveda de cañón apuntada, que anuncia el estilo gótico.

Tiene cuatro tramos, marcados por arcos fajones que descansan sobre columnas adosadas. Los capiteles presentan motivos figurativos y vegetales. Además, hay puertas en los muros sur y oeste.

Esperamos que estos datos hayan ayudado a comprender la historia y el legado del Castillo de Turégano. Nos despedimos deseándoles los mejores deseos.