Muralla de Sevilla, Sevilla

Las murallas de Sevilla eran unas cercas de defensa que rodeaban el casco antiguo de la ciudad. Estas murallas se remontan al periodo romano, y a lo largo de la historia, Sevilla ha tenido varios recintos amurallados para protegerse.

Existe evidencia de un primer recinto de origen romano en el cuadrante sur-oriental del casco histórico de Sevilla. Esta zona abarca desde Puerta Jerez hasta San Martín, Encarnación, Puerta Osario, Puerta de la Carne y Alcázar.

Los únicos restos detectados son hallazgos fortuitos en el subsuelo de la ciudad. Estos datos, junto con la observación de la topografía urbana actual, han permitido trazar un recorrido hipotético de la primera muralla de Hispalis.

Visita Muralla de Sevilla

Las murallas que se pueden ver hoy en día datan del siglo XII, cuando los almohades las construyeron para defender la ciudad. No queda nada de la muralla romana, solo algunos materiales que se reutilizaron en época califal o taifa. Estas murallas no se encontraban en el mismo lugar que las actuales, ya que la ciudad era mucho más pequeña.

Las murallas de Sevilla estuvieron presentes durante siglos, pero en el siglo XIX fueron parcialmente destruidas. Aún así, se conservan algunos fragmentos en el barrio de la Macarena, los Jardines del Valle, los Jardines de Murillo, el entorno del Alcázar y la medianera de casas en la zona del Arenal.

Había hasta dieciocho entradas y salidas, pero ahora solo quedan cuatro: la puerta de la Macarena, la puerta de Córdoba, el postigo del Aceite y el del Alcázar. Los restos que se conservan hoy en día tienen un estilo almohade, mezclado con el estilo clásico que se le dio durante las restauraciones de las puertas en el siglo XVIII.

Los investigadores han descubierto que las fuentes islámicas mencionan 12 puertas y 3 postigos. El Libro del Repartimiento menciona 8 puertas: Macarena, Córdoba, Sol, Osario, Carmona, Judería, Triana y Goles. Los documentos del siglo XIII mencionan 11 puertas: Macarena, Córdoba, Sol, Bib Alfat, Carmona, Judería, Aceituna, Arenal, Triana, Goles y Bibarragel. Los documentos del siglo XIV añaden la Puerta del Ingenio (Puerta de San Juan), haciendo un total de 12 puertas. Finalmente, los documentos del siglo XV añaden la Puerta de Jerez, haciendo un total de 13 puertas.

Las puertas de Sevilla tienen nombres de origen Macarena, Carmona, Alfat, Triana y Bibarragel. Las puertas que no tienen un nombre de origen islámico son Sol, Aceituna, Arenal, Goles, Judería, Córdoba y Osario.

Los restos que se conservan hoy en día están formados por una muralla de tapial. Esta muralla tiene un espesor de 1,90 metros, mientras que la barbacana tiene un espesor de 1,45 metros. Estas dos estructuras están separadas entre sí por una distancia de unos 3 metros.

Además, hay torres situadas a distancias variables entre 40 y 50 metros. Ocho de ellas son rectangulares, con una anchura de 4 metros.

Existe una leyenda sin fundamentos que dice que las cercas defensivas de la ciudad fueron construidas en tiempos de Julio César. Esto se debe a que cuando los romanos llegaron durante la Primera Guerra Púnica, la ciudad ya contaba con unas murallas.

Es probable que este sistema defensivo haya sido ampliado y mejorado durante el comienzo del imperio, a partir de César Augusto, debido al crecimiento de la ciudad.

Que disfruten con su visita a la emblemática Muralla de Sevilla. ¡Es una experiencia inolvidable! Adiós.