Palacio de los Gurrea, Argavieso

El Palacio de los Gurrea es una antigua fortaleza ubicada en Argavieso, un municipio de la provincia de Huesca. Sus orígenes se remontan al siglo XI, aunque las ruinas que se pueden ver hoy en día datan del siglo XV.

Existe documentación que acredita que la villa y el castillo de Argavieso fueron cristianizados tras la reconquista de Huesca en 1097. Fortún Garcés del Valle era el tenente de la época.

El antiguo castillo fue transformándose poco a poco en un palacio fortificado gracias a las obras realizadas por los numerosos propietarios que tuvo. Entre ellos se encontraban los agustinos del castillo de Montearagón y la Orden del Hospital.

Visita Palacio de los Gurrea

A mediados del siglo XV, el rey Alfonso V de Aragón le dio a Lope Jiménez de Urrea el control de Argavieso y su castillo. Más tarde, a través de un matrimonio, el lugar pasó a manos de la familia Moncayo, quienes se convirtieron en señores y luego en marqueses de Coscojuela de Fantova. El último dueño fue el conde Ceferino y Peñamora.

El conde Ceferino fue dueño del edificio hasta 1934, cuando lo vendió a los vecinos del pueblo en partes. Estas partes incluían el edificio y las cocheras que estaban al frente de la entrada. Los propietarios dividieron el edificio en pisos y construyeron viviendas.

El Palacio de los Gurrea de Argavieso se ubica en una parte alejada del pueblo, en una gran colina rocosa que domina la zona. Esta colina está un poco separada del pueblo, y la calle que lleva hasta el palacio podría haber sido el foso de un antiguo castillo.

El palacio es un edificio rectangular con lados de entre 15 y 30 metros de largo y 4 plantas de altura. Está construido con sillería y tiene los flancos orientados hacia el oeste. El podio en el que se asienta está reforzado con sillares y en el flanco norte hay una puerta en arco de medio punto que da al exterior.

La puerta de entrada se encuentra en la parte este del edificio, con un arco ligeramente apuntado y grandes dovelas. En la clave hay un blasón con dos lobos de los Gurrea. Esta puerta está flanqueada por dos torres, una de las cuales se ha convertido en una vivienda y sigue habitada. El otro torreón se puede acceder desde un pasadizo cercano a la puerta de entrada, donde se encuentran las bodegas del sótano con una bóveda de cañón.

Tras la puerta de entrada, comienza un pasillo que te lleva a un patio abierto. Al sur de este patio hay una puerta con un dintel entre columnas estriadas. Esta puerta fue encargada por D. Juan de Gurrea en 1550 y está decorada con relieves trabajados en yeso.

Para llegar a la primera planta, hay dos opciones. La primera es una escalera de piedra, conocida como la noble. La segunda es una escalera de servicio, que lleva a un espacio con un horno.

Desafortunadamente, el horno se encuentra en un estado de conservación lamentable. Por eso, está incluido en la Lista Roja de Patrimonio en Peligro de España.

Así que planifica tu siguiente visita al Palacio de los Gurrea hoy y prepárate para un día lleno de magia. ¡Hasta la próxima!