Palacio Ducal de Fernán Núñez, Córdoba

El Palacio Ducal de Fernán Núñez en Córdoba, España, fue construido entre 1783 y 1787. Es uno de los edificios civiles más importantes de la provincia de Córdoba y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1983. Está diseñado en estilo neoclásico y fue mandado construir por Carlos José Gutiérrez de los Ríos, que era embajador en Lisboa. Está inspirado en la fachada del Palacio de las Necesidades en la capital portuguesa, donde se encontraba la embajada española en aquel entonces.

Antes de la construcción moderna, en este lugar se encontraba una atalaya islámica, que estaba fortificada con murallas.

Fernando III el Santo conquistó el lugar y el 29 de junio de 1236 entregó la fortificación al noble Fernán Núñez de Témez.

Como resultado, se erigió un castillo que se convirtió en la sede del señorío y posteriormente del condado de Fernán Núñez.

Visita Palacio Ducal de Fernán Núñez

El Conde de Fernán Núñez, Carlos José Gutiérrez de los Ríos, fue testigo de los desastres causados por el terremoto de Lisboa de 1755, donde actuaba como embajador de Carlos III. Esta experiencia le inspiró para remodelar el viejo castillo de Fernán Núñez, también afectado por el terremoto. Entre 1783 y 1787, el castillo fue remodelado en estilo neoclásico y fue la residencia de la familia aristócrata hasta 1982, cuando fue cedido a las autoridades municipales.

En 2003, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía calificó el estado del castillo de Fernán Núñez como muy deplorable, pero no se realizó ninguna intervención. Entre 2011 y 2020, se invirtieron 1,2 millones de euros para fortalecer los cimientos, evitando la necesidad de apuntalamientos en el interior, y para restaurar algunas zonas como la capilla de Santa Escolástica, la escalera principal y las cocinas. El Ayuntamiento de Fernán Núñez sigue trabajando en proyectos para restaurar el castillo definitivamente, y ofrece visitas guiadas durante el verano.

El palacio se encuentra en un hermoso conjunto arquitectónico alrededor de la plaza de Armas. Allí también hay el Ayuntamiento, así como otros edificios con diferentes usos, como el mesón del duque, caballerizas y escuelas.

La Capilla de Santa Escolástica fue construida en honor a la hermana del VI conde, Escolástica Gutiérrez de los Ríos, quien falleció en 1782 en Madrid. El obispo de Córdoba, Baltasar de Yusta Navarro, autorizó las obras y una vez finalizadas, fue bendecida por el canónigo de la Mezquita-catedral Cayetano Carrascal. Esta capilla tiene una planta cuadrangular y una cúpula, donde antiguamente colgaba una gran lámpara. Las paredes están decoradas con pinturas murales de formas vegetales realizadas a principios del siglo XX. En sus hornacinas se guardaban imágenes de Santa Escolástica, San Carlos Borromeo y la Resurrección de Cristo, que ahora se encuentran en la parroquia principal. Las tribunas unían la parte alta de la capilla con las dependencias del conde para su asistencia a misa. En el interior de la capilla hay una inscripción.

El edificio cuenta con dos torres, una de las cuales está construida sobre los restos de la antigua fortaleza de Fernán Núñez, que fue conquistada por este capitán a los árabes. Estos restos aún se pueden ver hoy, junto con el cañón y las ocho bombardas empotradas en la torre. Estas armas fueron arrebatadas por Diego Gutiérrez de los Ríos y Guzmán, II conde de Fernán Núñez, al almirante inglés Robert Blake en 1657 durante una batalla naval en las aguas de Cádiz.

Detrás del palacio se encuentran sus jardines restaurados, de una belleza única. Están abiertos al público durante el verano.
Tienen una superficie de aproximadamente 1.200 metros cuadrados, distribuidos en tres terrazas para aprovechar el desnivel del terreno. Su forma es trapezoidal.

Ha sido un placer contarles más sobre el Palacio Ducal de Fernán Núñez. Esta es una obra hermosa que se encuentra llena de historia y cultura, y que seguramente enriquecerá su viaje mucho más. Invitamos a todos los lectores a visitar el Palacio para experimentar su grandeza y maravillarse con sus atractivos. ¡Hasta pronto!