Castillo de Castalla, Alicante – VisitaUnCastillo

El Castillo de Castalla, ubicado en la provincia de Alicante, España, es una antigua fortaleza de origen islámico construida en el siglo XI. Está construida sobre restos de la época neolítica y íbero-romana, con reformas posteriores cristianas de los siglos XIV a XVI. Se encuentra en un cerro sobre la población y el curso del río Verde.

Las construcciones que vemos hoy en día datan de finales de la Baja Edad Media. Algunas de ellas también se remontan a los comienzos de la época Moderna.

Es decir, que estamos hablando de edificios que tienen entre 500 y 600 años de antigüedad. Esto nos da una idea de la historia que hay detrás de estas construcciones.

Es increíble pensar que estas estructuras han resistido el paso del tiempo y que aún se mantienen en pie. Esto nos recuerda la importancia de preservar nuestro patrimonio histórico.

En 1251, Jaime I el Conquistador (1213-1276) intercambió los castillos de Castalla y Onil con Ximen Pérez D’Arenós, el consuegro del rey musulmán de Valencia, Abu Zayd. Esto significó que los pueblos valencianos de Cheste y Villamarchante pasaron a ser parte del Reino de Valencia sin ninguna resistencia.

En 1362, el rey de Aragón, Pedro IV el Ceremonioso, entregó la baronía de Castalla al noble Ramón de Vilanova i Lladró para que la refuerce y la defienda contra los ataques del rey de Castilla, Pedro I, durante la guerra de los dos Pedros (1356-1369). Esta entrega marcó el inicio de una serie de reformas en el siglo XIV, como la construcción del «Palau» y el «Patí d’Armes».

La famosa «Torre Grossa» fue la última adición al castillo, construida en 1579 para reforzar la vigilancia y protegerse de los ataques de los piratas del norte de África.

Durante la Guerra de Sucesión a la Corona Española (1701-1713), la comarca apoyó a Felipe V de Borbón y el castillo se convirtió en un almacén de alimentos y equipo militar. Al final de la guerra, el rey Felipe otorgó a la villa los títulos de Muy Noble, Fiel y Leal en 1730 y 1732. Más tarde, en 1890, la Reina Regente María Cristina, en nombre del Rey Alfonso XIII, le otorgó el título de Ciudad.

En 1729, los Marqueses de Dos Aguas heredaron el castillo. Estos seguirían siendo los propietarios hasta principios del siglo XX, cuando María Dasí Puigmoltó lo donó a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Castalla. Finalmente, en 1989, el castillo pasó a ser propiedad municipal.

El 21 de julio de 1812, el general francés Suchet derrotó a las tropas españolas comandadas por el general O’Donell en la primera batalla de Castalla. Los franceses eran mucho menos numerosos, pero su superioridad militar fue evidente.

El 13 de abril de 1813, Suchet se enfrentó a las tropas del general español Francisco Javier Elio en la segunda batalla de Castalla. Esta vez, los franceses fueron derrotados y tuvieron que empezar a retirarse no solo de la comarca, sino de todo el Reino de Valencia. Esto marcó el comienzo del fin de la presencia francesa en tierras valencianas.

Después de la batalla, el castillo quedó abandonado. Con el paso del tiempo, fue deteriorándose. Los vecinos del pueblo empezaron a usar sus piedras para construir sus casas. Incluso, se excavó el castillo en busca de tesoros moros que nunca existieron.

El castillo quedó arruinado. A finales del siglo XX, se empezó a rehabilitar para uso turístico. Se restauraron los muros, se construyeron nuevas estructuras y se mejoró el entorno para que los visitantes pudieran disfrutar de la belleza del castillo.

El castell de Castalla es hoy en día uno de los principales atractivos turísticos de la zona, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar sus históricas murallas y conocer más sobre su importancia estratégica a lo largo de los siglos.

Para aquellos interesados en la arquitectura militar y la historia medieval, el castell de Castalla representa un ejemplo destacado de las fortificaciones construidas en la Comunidad Valenciana durante la Edad Media.

Además, el entorno natural que rodea al castell de Castalla proporciona un paisaje impresionante desde sus murallas, ideal para los amantes del senderismo y la fotografía. La combinación de historia y naturaleza hace que la visita sea una experiencia completa.

Si planeas visitar el castillo de Castalla, es recomendable consultar los horarios y las actividades guiadas que se organizan para aprovechar al máximo la visita y entender el contexto histórico de esta emblemática fortaleza.

Que disfrutes descubriendo los encantos del Castillo de Castalla. ¡Adiós!

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