El castillo de Alcocer era una aldea amurallada musulmana ubicada en el sitio arqueológico de La mora encantada, en el pueblo de Ateca, Zaragoza, España.
Situado en la margen izquierda del río Jalón, junto a Ateca y Terrer, se trata de uno de los castillos más importantes en el desarrollo del Cantar de Mio Cid. Los hechos narrados en el Cantar se sitúan en el año 1081, durante las campañas realizadas por El Cid durante su destierro.
Hasta ahora, no se habían tenido constancia documental fiable de estos hechos, y se pensaba que eran fruto exclusivo de la fuente literaria del Cantar de Mio Cid. Sin embargo, recientes descubrimientos arqueológicos, relacionados con lo narrado en el cantar, especialmente con las campañas en el valle del Jalón, están empezando a hacer que nos cuestionemos si lo narrado en el cantar es ficción o tiene un origen histórico.
El nombre de Alcocer proviene del árabe al-Quṣayr (القصير), que significa «el pequeño palacio». Esta palabra es una versión diminuta de al-qaṣr (القصر), que significa «alcázar» o «palacio».
El historiador Miguel Martínez del Villar (del siglo XVI) escribió lo siguiente:
Se sabe que hace mucho tiempo, un canal de agua pasaba por el lugar donde se encuentra el yacimiento. Esta acequia se llamaba Acequia de Alcocer, y ahora se conoce como Acequia de La Losa.
En el Cantar de Mio Cid hay unos versos que dicen:
Mi tío Don Rodrigo Alcoçer espera ganar.
El resto más llamativo que queda es un gran farallón. Esta fue una torre maciza de tapial que medía aproximadamente 10 por 16 metros de base. Actualmente se encuentra muy desgastada.
En recientes excavaciones se han descubierto los cimientos de construcciones existentes. Estos se han podido levantar en planos. Los muros que quedan miden unos 40 cm de alto.
Parece ser que no se trataba de un castillo, sino de una «fonda» o aldea fortificada.
Descubrimos restos de una habitación, dos silos y un torreón circular construido sobre la roca. Estos hallazgos nos permiten imaginar cómo era la vida en esta antigua fortaleza.
Los silos nos dan una idea de la cantidad de alimentos que se almacenaban para los habitantes. El torreón circular nos muestra la importancia de la defensa de la fortaleza.
Estos descubrimientos nos ayudan a entender mejor la historia de esta antigua fortaleza.
Está claro que el Castillo de Alcocer es uno de los tesoros de Aragon. No es la única reliquia disfrutable y con una gran parte de la historia del estado. Invitamos a los lectores a explorar los muchos tesoros históricos que Aragón ofrece. Que disfruten sus exploraciones y descubran un nuevo lado de la espléndida región. ¡Adelante!