El Castillo de Benabarre, también conocido como el Castillo de los Condes de Ribagorza, es una fortaleza medieval ubicada en la localidad de Benabarre, en la provincia de Huesca, Aragón.
Se trata de una fortaleza ubicada en la parte superior de una población. Está construida en un cerro de gran altura. Desde allí se puede ver a localidades cercanas como Purroy o Pilzán.
Es una ubicación ideal para vigilar y proteger la zona.
El castillo se encuentra construido sobre una base de roca caliza, lo que le da una gran ventaja defensiva. Esto significa que los muros no pueden ser minados, una técnica comúnmente usada para asediar fortalezas. El castillo está rodeado por una muralla y la entrada se realiza a través de unas escaleras protegidas por un muro.
En 2006 fue reconocido como un Bien de Interés Cultural.
El castillo tiene sus raíces en el final del siglo X o principios del siglo XI. En ese momento, la región de Benabarre estaba bajo el control musulmán. Esto se refleja en la defensa perimetral del cerro donde se encuentra el castillo, con bloques de muralla de sección rectangular. El antiguo lugar fortificado se conocía como Ibn Awar, que probablemente es el origen del nombre actual del pueblo.
En el año 1062, el rey Ramiro I conquistó Benabarre y mandó construir un castillo para asegurar su posición en una frontera inestable. Con el tiempo, se construyó una iglesia de estilo románico. La sociedad cristiana absorbió la herencia del mundo islámico, que se reflejó en el desarrollo de espacios comerciales como plazas y porches.
Cuando Jaime II decidió otorgar el título de conde de Ribagorza a su hijo D. Pedro de Aragón en 1322, Benabarre se convirtió en la capital de la región. El infante Pedro restauró el Condado de Ribagorza y eligió el Castillo de Benabarre como su residencia. La iglesia románica del lugar se transformó en un impresionante templo gótico.
Durante los años 1577 y 1589, el castillo de Benabarre fue testigo de una de las épocas más importantes de su historia. Esta época fue marcada por la Guerra de Ribagorza, un conflicto entre los ribagorzanos del conde don Martín y su hijo, don Fernando de Aragón. Esta guerra fue particularmente cruenta, y el castillo de Benabarre fue testigo de todos los horrores que se desarrollaron durante este periodo.
En 1596, Felipe II decidió derogar el Condado de Ribagorza y agregarlo a la corona. Como resultado, el Castillo de Benabarre fue desmantelado. Esto significó el fin de una era para el Condado de Ribagorza, que había existido durante siglos.
Para concluir, Benabarre es un impresionante destino turístico, que hace honor a la herencia cristiana de Aragón. Es un lugar fascinante para explorar y absorbir la historia de esta zona de España. ¡Esperamos que el artículo les pueda haber proporcionado una visión única de la magnífica ciudad de Benabarre! ¡Que disfruten sus próximas vacaciones!