Castillo de Fuentidueña de Tajo, Madrid

El castillo de Fuentidueña de Tajo se encuentra en el municipio que lleva el mismo nombre, en la Comunidad de Madrid (España). Está ubicado en una colina, desde donde se puede ver el pueblo, y se puede ver desde la autopista A-3 (Madrid-Valencia).

El Castillo de Santiago es una fortaleza histórica vinculada a la Encomienda Mayor de Castilla de la Orden de Santiago. También se le conoce como Torre de Doña Urraca y Torre de Los Piquillos, en referencia a la torre del homenaje, uno de los elementos mejor conservados de la fortaleza. Esta torre es uno de los elementos más destacados de la fortaleza, y es una de las mejores muestras de la arquitectura militar de la época.

La propiedad pertenece al Ayuntamiento de Fuentidueña de Tajo, por lo que todos pueden visitarla sin ningún problema. Desafortunadamente, se encuentra en un estado de deterioro.

La historia del castillo de Fuentidueña está relacionada con la antigua fortaleza musulmana de la Alfariella o de la Alarilla. Esta fue construida por la población musulmana para frenar el avance de los reinos cristianos durante la Reconquista.

El rey Alfonso VI de León conquistó La Alarilla entre los siglos XI y XII. Los cristianos que vivían allí decidieron dejar la construcción militar y construyeron un nuevo castillo en el siglo XII. Esta nueva fortaleza también servía como residencia real.

La reina Urraca I, esposa de Alfonso I de Aragón, vivió en el castillo de Fuentidueña de Tajo. El pueblo la llamaba cariñosamente su dueña. El nombre de la localidad proviene de este apelativo y de un manantial que se encuentra al pie del cerro donde se ubica el castillo.

En el año 1212, Alfonso VIII logró fortalecer la plaza tras su triunfo en la batalla de las Navas de Tolosa, lo que permitió que el Reino de Castilla se expandiera hacia el sur.

En el siglo XV, el castillo pasó a manos de la Orden de Santiago. En 1438, el adelantado Pedro Manrique fue encarcelado allí, durante el reinado de Juan II.

También sirvió como prisión para Álvaro de Luna, quien fue castigado por sus diferencias con la orden militar. Diego López Pacheco y Portocarrero, segundo marqués de Villena, también fue confinado allí por orden de Gabriel Fernández Manrique.

En el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia, el castillo de Fuentidueña sufrió un expolio. Esto significa que sus piedras fueron usadas para construir otras edificaciones.
Esto fue una gran pérdida para el castillo, ya que muchas de sus características únicas se perdieron para siempre.

Si este artículo te ha servido para conocer el Castillo de Fuentidueña de Tajo, esperamos tener la oportunidad de ayudarte con otros temas de interés. Nos vemos pronto. ¡Hasta la próxima!

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