El castillo de Granera es una antigua fortaleza ubicada en el municipio español de Granera, en la provincia de Barcelona. Se cree que fue construido en el siglo XI, con algunos elementos de castillo roquero que podrían ser aún más antiguos.
Desde 971 hay constancia de la existencia de Granito, que en aquel entonces pertenecía al condado de Manresa. En 1023, la condesa Ermesenda de Barcelona lo ofreció a su hijo, Berenguer Ramón I, como garantía de paz.
Antes de 1025, Ermesenda lo infeudó a favor de Wifredo de Balsareny o de su hijo Bernardo Guifré. Guifré lo legó en 1046 a Guisla, pasando así a la casa vizcondal de Barcelona.
Al final del siglo XII, los vizcondes barceloneses cedieron el castillo a Albert de Castellvell, pero recuperaron el dominio poco después. En el siglo XIII fue infeudado de nuevo.
En 1375, Pere de Planella, moianés y consejero real, se hizo amo y señor del castillo. El rey le vendió el pleno dominio, jurisdicción y derechos.
El Castillo de Granera fue parte de la familia Planella durante el siglo XVI. Luego fue vendido a la familia Despalau, hasta que María de Despalau lo vendió a Jacinto de Sala y Cervera. El rey Felipe IV otorgó el título de baronía de Granera en 1643. Después, el castillo y el título pasaron a los Planella, luego a los Amat y más tarde a los Castellbell. Actualmente, el título de baronía de Granera pertenece al marqués de Castellbell, junto con los demás títulos mencionados.
Granera es un municipio catalán ubicado en la comarca del Moyanés, en la provincia de Barcelona. El barrio del Castillo de Granera se encuentra al pie de la fortificación, que se erige en lo alto de un cerro, en el lado sur.
El castillo de Granera se ha conservado parcialmente gracias a los esfuerzos de sus propietarios actuales. Tiene una planta irregular, adaptada al terreno rocoso donde se asienta. Los muros están hechos de sillares unidos con mortero de cal, pero también hay fragmentos de obra más antigua, como paramentos de opus spicatum. La parte oriental, donde se encuentra el arco de entrada, es de la época del siglo XIV, pero en el sector noroccidental hay muestras de siglos anteriores.
El castillo fue renovado en la edad moderna, y la capilla de Santa María data del siglo XVII. El castillo está en un estado ruinoso, pero en los años 70 del siglo XX se intentó reconstruirlo para convertirlo en una hospedería. Aunque el intento no prosperó, se rehizo una parte del sector norte.
Esta ha sido una invitación al descubrimiento de la historia y los secretos que contiene el Castillo de Granera. ¡Explora sus atractivas salas, erigidos por reyes y nobles hace siglos, y descubre la riqueza cultural que se encuentra allí! ¡Es una visita que no puedes perderte! ¡Adiós!