Castillo de Jerez de los Caballeros

El Castillo de Jerez de los Caballeros es una antigua edificación de carácter defensivo que data del siglo XIII. Está ubicado en la villa de Jerez de los Caballeros, un municipio español de la provincia de Badajoz, en la comunidad autónoma de Extremadura. El castillo se encuentra en la parte occidental de un cerro, rodeado por la localidad del mismo nombre. Esta se encuentra en la zona occidental de Sierra Morena, al suroeste de la provincia de Badajoz, en el extremo sudoccidental de la Sierra del Sur. Jerez de los Caballeros es la cabecera y sede de la comarca de Sierra Suroeste y del Partido judicial de Jerez de los Caballeros.

La región de Galicia tiene una gran historia. Estuvo habitada desde el paleolítico, como se demuestra por la gran cantidad de dólmenes encontrados en sus alrededores. Estos dólmenes son conocidos en bretón como «mesa grande de piedra».

En la actualidad, se pueden ver todos los estratos históricos desde esa antigua edad. Desde el Neolítico, la región fue habitada por fenicios, betures célticos, conocidos inicialmente como «Ugultiniacum», romanos, visigodos, musulmanes y órdenes de caballería como las del Temple y Santiago. Estas culturas se asentaron cronológicamente en estos territorios.

Visita Castillo de Jerez de los Caballeros

Este lugar está protegido por la Declaración General del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 para el Patrimonio Histórico de España.

Se dice que el castillo, las murallas y la ciudad de Jerez de los Caballeros tienen un origen misterioso. Los geógrafos árabes Al-Umari y Al-Idrisi mencionaron la ciudad, lo que sugiere que fue una plaza fuerte. En 1238, Alfonso IX, con la ayuda de las Órdenes del Temple y Santiago, reconquistó la ciudad para la Cristiandad. Ese mismo año, Alfonso IX donó la ciudad a la Orden del Temple. Además de Jerez de los Caballeros, Alfonso IX también reconquistó Cáceres, Mérida y Badajoz, y en general toda la mitad oeste de la actual comunidad autónoma de Extremadura.

Durante la Edad Media, la muralla de la ciudad era una muestra de su capacidad defensiva. Sin embargo, a partir del siglo XV, la población comenzó a crecer y se construyeron barriadas fuera de la muralla. Se cree que la muralla fue construida por los fenicios, pero también se han encontrado restos que indican la presencia de los romanos y los visigodos. Estuvo bajo el control de los musulmanes hasta que fue reconquistada por Alfonso IX con la ayuda de las órdenes del Temple y de Santiago en 1238. Debido a su ubicación cerca de la frontera, fue asediada por tropas portuguesas.

La muralla de la ciudad está compuesta por lienzos separados por torres semicirculares con almenas. Estas torres fueron reconstruidas en la actualidad con mampostería y sillería. Esta muralla tenía un sistema de seguridad único, ya que las puertas de entrada estaban ubicadas en baluartes o torreones. De estas puertas, solo se conservan dos: la «Puerta de la Villa» con su conocida «entrada en recodo» y la «Puerta de Burgos» con un vano gótico. De las puertas de «Santiago» y «Alconchel» solo quedan algunos pequeños elementos, mientras que las puertas de «Sevilla» y «La Nueva» han desaparecido por completo.

El castillo es de forma pentagonal irregular y está ubicado en una zona escarpada y difícil de atacar en uno de los extremos del recinto amurallado. Tiene torres defensivas en algunas de sus esquinas, destacando la Torre del homenaje en la zona nororiental, que tiene una ventana gótica, geminada y polilobulada. También hay dos ventanas interesantes, la «ventana de la Veleta» y la «ventana de las Armas» en la zona norte, y las del «Carbón» y del «Reloj» en dos lienzos diferentes que forman el ángulo medidional.

El castillo es una fortaleza con un bello jardín en su interior. Se conserva una pequeña capilla del siglo XV y un aljibe. Está construido con piedra en forma de sillares de buen tamaño. A pesar de los asedios que ha sufrido, se ha mantenido en buen estado. Las almenas han sido restauradas.

Además, el recinto ha ejercido varias funciones. Una de ellas es que sirvió de mercado de abastos hasta 1950, lo cual es sorprendente y curioso.

Esperamos haberles acercado a la fascinante historia y belleza de este emblemático castillo. Estamos seguros de que ahora conocen mejor el valioso legado de este lugar y podrán apreciarlo aun más. ¡Que disfruten cada momento de su viaje!