Castillo de Aldehuela, Jaén – VisitaUnCastillo

El Castillo de Aldehuela es una fortaleza rural construida al final del siglo XIII, ubicada a 6 kilómetros de la carretera entre Jaén y Torredelcampo, en la provincia de Jaén, España. Está reconocido como un Bien de Interés Cultural, según el decreto de 22 de abril de 1949.

Se trata de un conjunto de restos arquitectónicos. Estos incluyen un cortijo, el cual contenía una almazara y bodega de aceites. También hay una torre cuadrada, similar a la del Castillo de la Muña, construida en mampuesto.

Además, hay una mina de agua de origen musulmán, con más de 50 m de longitud. Esta mina ya no es transitable debido a los derrumbamientos. Esta mina también contiene conductos de cerámica, arquetas y lumbreras.

También hay una alberca, levantada sobre una anterior medieval, y restos de un molino. Por último, hay restos de varios muros, uno de ellos de tierra apisonada, y los dos restantes de tapial. Estos muros formaban parte, presumiblemente, del cierre original del castillo.

Esta impresionante torre tiene 8,70 metros de lado y 12 metros de altura. Tiene dos habitaciones interiores, la primera con una bóveda original. Se cree que fue construida en la segunda mitad del siglo XIII.

En los alrededores del cortijo se encontraron restos de la época romana bajoimperial en una gran área, incluyendo el muro de un aljibe. Desafortunadamente, estos restos estaban muy dañados por la erosión y la roturación de la tierra para el cultivo de olivos.

No encontramos nada en la superficie que nos indique que hubo presencia visigoda, pero todo apunta a que la ocupación continuó durante ese periodo.

En el cerro se encontraron materiales del periodo emiral en un área pequeña, pero no se hallaron restos de edificación. Sin embargo, hay una gran estructura hidráulica que se ha reutilizado hasta nuestros días. Se trata de un qanât, una acequia excavada en la roca que lleva el agua del manantial a una alberca. Esta estructura podría datarse de esta época.

Durante los siglos X y XI, esta zona estaba completamente vacía. Sin embargo, en el siglo XII, la gente comenzó a volver a ocuparla. Al final del siglo XIII, los cristianos transformaron la estructura defensiva existente en la torre del homenaje que conocemos hoy en día. Esta torre está construida con mampostería irregular y sillarejo en las esquinas.

Durante los siglos XIV y XV, la zona de la Aldehuela no contaba con dehesa boyal propia. Por lo tanto, no se cultivaba cereal, sino que se aprovechaba el manantial y el gran sistema hidráulico emiral para cultivar huertas y árboles.

A finales del siglo XV, la población de la Aldehuela no era muy numerosa, ya que no tenía parroquia propia. La Torre de la Aldehuela pertenecía al Concejo de Jaén y servía como refugio para los campesinos de las zonas cercanas.

Esta torre tenía una gran importancia, ya que controlaba el camino de Jaén a Torredelcampo. Esto queda demostrado en un pasaje del Sumario de Prohezas y casos de guerra, de Juan Arquellada, en el que se trata de acordar una tregua entre el Condestable Iranzo y los defensores del derecho al trono del infante don Alfonso.

El cortijo anejo, que aprovecha la torre, nos indica que la zona ha sido habitada en el pasado. Esto se ve reflejado en la presencia de una almazara y bodega de aceite de oliva.

Hoy en día, el conjunto se encuentra deshabitado. Las techumbres de la casa de labor adjunta ya se han derrumbado.

Si estás interesado en explorar el Castillo de Aldehuela, visita pronto el lugar para disfrutar de una experiencia única. Bienvenido a la historia de este maravilloso castillo. ¡Adelante!

Algún comentario o error

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *