El castillo de Almorchón es una antigua fortaleza del siglo XV ubicada en la pedanía de Almorchón, en la localidad de Cabeza del Buey, en Badajoz, España. Está construido en una colina rocosa de difícil acceso, lo que demuestra su importancia estratégica. Desde allí se puede ver una gran extensión de tierra a varios kilómetros a la redonda.
El castillo de Capilla recibe su nombre de su origen musulmán. Sin embargo, la edificación que se conserva hasta hoy es de construcción cristiana. Tras la reconquista de la comarca de La Serena, el emplazamiento fue entregado por Fernando III de Castilla y León a la Orden del Temple el 16 de diciembre de 1236.
La Orden del Temple mantuvo su posesión hasta su supresión, momento en el que fue entregado por Fernando IV de Castilla y León a la Orden de Alcántara a principios del siglo XIV. Esta orden reconstruyó el castillo de Capilla por completo.
A mediados del siglo XV, el castillo fue reconstruido sobre la base del antiguo castillo musulmán. Esto se puede ver en el escudo nobiliario de la familia Rol-Zúñiga, ya que Alonso Rol gobernaba la Encomienda en aquella época. Se realizaron obras de mantenimiento en el castillo hasta finales del siglo XVI, pero luego fue abandonado a mediados del siglo XVII. Esto inició el proceso de degradación que ha llevado a la fortaleza a su estado actual de ruina.
El castillo todavía tiene su torre de homenaje y una torre cilíndrica para la defensa. En su mejor momento, la fortaleza tenía una capilla, habitaciones, un pozo y dos recintos amurallados para proteger a los que vivían allí.
La Torre del Homenaje es una construcción de planta pentagonal con mampostería. Las esquinas y los vanos de los muros están hechos de ladrillo, así como las saeteras en la planta baja. Está dividida en tres plantas, con forjados de madera en las dos primeras y una bóveda de piedra en la tercera. También hay un aljibe en los sótanos para almacenar el agua necesaria para vivir en el castillo.
La torre defensiva está parcialmente destruida y tiene un anillo de ladrillos en la parte superior. Se parece mucho al Castillo de Capilla en cuanto a su construcción.
Hoy en día hay algunas ruinas que se han mantenido.
¡Esperamos que esta lectura haya despertado su imaginación para que conozca y explore el castillo de Almorchón! ¡Hasta pronto!