El Castillo de Farners es una antigua construcción del siglo XI situada en Santa Coloma de Farnés. Primero fue mencionado en 1046 cuando el vizconde Ramón Folc I de Cardona le hizo un juramento de lealtad al conde Ramón Berenguer I. Este emblemático monumento también es conocido como el castell de Santa Coloma de Farners, un símbolo histórico que refleja la importancia estratégica y cultural de la región.
El castillo era un feudo del vizcondado de Cardona. La familia Farners lo ostentó hasta el siglo XIII, cuando pasó a los Vilademany. En 1240, Pedro Ramón de Vilademany lo cedió en testamento a su hijo Arnau, y señaló su dependencia al vizconde Ramón Folc IV de Cardona. La historia del castell de Santa Coloma de Farners está íntimamente ligada a estas familias nobiliarias que marcaron el desarrollo territorial y político del área.
A finales del siglo XIII, el rey Pedro III de Aragón reclamó la potestad del castillo al vizconde Ramón Folc VI de Cardona, quien se resistía a cederlo. Esto creó un grave problema de jurisdicción que duró hasta bien pasado el siglo XIV, una disputa que formó parte de la historia del castell de Santa Coloma de Farners y que influyó en su evolución como fortaleza defensiva.
El castillo tuvo un papel importante durante la guerra civil catalana contra Juan II. Los remensas lo ocuparon en 1485 y, después de la Sentencia Arbitral de Guadalupe, los campesinos condenados volvieron a tomar el control. Después de Joan Pere de Vilademany, el castillo pasó a Carles de Vilademany y de Cruïlles. Los últimos señores del patrimonio de los Vilademany fueron los condes de Aranda y el duque de Híjar. El castillo fue usado por última vez durante el siglo XVIII, cuando un regimiento borbónico lo ocupó durante la Guerra de Sucesión. Estas etapas de la historia también forman parte de la rica narrativa del castell de Santa Coloma de Farners.
El castillo tiene una superficie de 200 m² en forma de trapecio irregular. Se conservan los muros bajos (de alrededor de 4 metros, con una ampliación de 2 metros en el siglo XIV-XV) y la torre del homenaje, con un diámetro de 8,40 metros, una altura de 12 metros y la puerta de entrada a 7 metros del suelo. La puerta principal del castillo está al oeste, con un arco de medio punto rebajado, protegido por un reducto de 2,75 x 1,75 con tres aspilleras. Al norte hay una pequeña puerta que conecta con el Cerro del Viento. Todos los muros tienen almenas. Al pie de la cima, donde se encuentra el castillo, hay una pequeña llanura con el Santuario de la Virgen de Farners, construido originalmente en el siglo XIII pero completamente reconstruido en el XVII. Estos elementos arquitectónicos caracterizan al castell de Santa Coloma de Farners y evidencian su función defensiva y religiosa.
Para quienes deseen explorar más a fondo este tesoro histórico, el castell de Santa Coloma de Farners ofrece una experiencia única que combina naturaleza, historia y arquitectura medieval. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones para la visita:
- Recorrer la torre del homenaje y admirar las vistas panorámicas del entorno.
- Explorar los muros y las aspilleras que muestran la estrategia militar de la época.
- Visitar el cercano Santuario de la Virgen de Farners, un complemento espiritual al castillo.
- Disfrutar de senderos y rutas naturales alrededor del Cerro del Viento.
Esta mezcla de culturas, arquitectura, geografía y arte, hace del Castillo de Farners un verdadero tesoro de Cataluña. Con su encanto y su historia, esperamos que hayas disfrutado conociendo un poco más acerca de él y del castell de Santa Coloma de Farners. Nos despedimos con la curiosidad de haber compartido este lugar maravilloso. ¡Hasta pronto!