El castillo de Besora es una antigua fortaleza que se encuentra en la cima de una colina cerca del pueblo de Santa María de Besora. Está a una altitud de 1.023 metros en la comarca de Osona. Hoy en día, solo quedan ruinas de lo que fue el centro histórico de los municipios de Santa María de Besora, San Quirico de Besora y Montesquiu.
El historiador Carreras y Candi publicó en 1892 una serie de datos sobre el castillo de Besora. Esta construcción ha ido decayendo con el paso del tiempo, dejando sólo restos de muros.
Aún así, la iglesia románica que se encontraba en el castillo conserva el ábside y algunas fajas lombardas en el cuerpo lateral. Esto nos permite tener una idea de cómo era el castillo en su momento de esplendor.
Las primeras referencias a Castro Bisora y Castro Bisaura datan de los años 885 y 887, durante el reinado de Wifredo el Velloso. El primer documento que menciona Besora es del 898, cuando el obispo Gomar de Vich consagró las iglesias de Santa María y San Quirico, a petición de la abadesa Emma del monasterio de San Juan de Ripoll. Desde entonces, las dos parroquias de Besora formaron parte de la dotación del monasterio de San Juan. La primitiva iglesia parroquial de Santa María estaba ubicada en el castillo y aún quedan ruinas del siglo XI.
La primera vez que se menciona el castillo de Besora fue en el año 921, cuando la abadesa Emma compró un terreno que pertenecía al castro Bisaura. Los condes de Barcelona eran los dueños del término de Besora, y tenían un caballero con el título de vicario o veguer. El primer señor conocido de Besora fue Ermemir (975), quien estaba casado con Ingilberga. Esta tuvo una hija con el conde Oliba Cabreta de Cerdaña, también llamada Ingilberga, quien fue la última abadesa de San Juan. En 1136, el rey Ramón Berenguer IV encargó el castillo de Besora al gran senescal Guillem Ramón. Después, los señores feudatarios adoptaron el nombre de Gombau de Besora. Durante el reinado de Jaime I el Conquistador, Guillermo de Besora participó en la conquista de Valencia (1238). En 1243, Ramón de Besora llegó a un acuerdo con Ramón de Milany. En 1276, el rey Pedro el Grande ordenó que Gastón de Moncada, vizconde de Bearne, recuperara la potestad del castillo de Besora. Sin embargo, en 1285 el monarca reclamó la posesión de Besora y Curull para la corona. En 1329, los comisarios reales embargaron todos los honores, censos y pertenencias del término del castillo debido a las malas finanzas del señor de Besora. Desde entonces, el castillo fue alternando entre los señores de Besora y los condes-reyes catalanes.
Esta información le ha ayudado a aprender de los elementos y la historia de este antiguo castillo de Besora. Esperamos que haya disfrutado el viaje a través del tiempo y le haya permitido obtener una mejor comprensión de esta bella obra de arte. ¡Que tenga un buen día!