El castillo de Palenzuela es una antigua fortaleza ubicada en el extremo oriental de la villa de Palenzuela. Está situado en una terraza con vista al valle del Arlanza, cerca de donde el río Arlanzón se une al Arlanza. Palenzuela está a 38 kilómetros de su capital provincial, y se puede llegar desde Quintana del Puente o Lerma tomando la carretera nacional N-622.
Palenzuela fue una vez la cabeza del Alfoz de Palenzuela y luego la capital de la Merindad del Cerrato. Se documentó su castillo en el año 850. Sin embargo, en el 919, la localidad sufrió dos saqueos por parte de los árabes. Esto fue una gran desgracia para la ciudad.
Los primeros líderes cristianos de la villa eran los condes de Castilla. Al final del siglo X, el conde don Sancho García, nieto de Fernán González, otorgó a la villa unos privilegios, los cuales fueron confirmados y ampliados por varios reyes.
En el pasado, Palenzuela fue propiedad de Álvaro Núñez de Lara durante el reinado de Fernando III. Desafortunadamente, fue derrotado por las tropas del rey y de Doña Berenguela, y la propiedad fue transferida a la Corona. En 1295, Palenzuela fue señorío de Juan Núñez de Lara, quien se rebeló contra María de Molina, regente durante la minoría de edad de Fernando IV. Como resultado, la villa fue sitiada y asediada durante casi medio año, hasta que fue tomada y regresó a la Corona.
Pedro I el Cruel le dio el señorío a su hermanastro Enrique de Trastámara. Cuando la villa se rebeló, Pedro la sitió personalmente en 1356 y logró que se rindieran sus tropas a cambio de perdón. Entonces, le entregó el señorío a María de Padilla. En 1405, el señorío pertenecía a la reina Catalina, esposa de Enrique III.
En septiembre de 1425, el Rey Juan II convocó una reunión en Palenzuela, que tuvo lugar en el convento de San Francisco, ubicado fuera de la villa. Esto coincidió con el momento de mayor esplendor de la ciudad. En 1429, Palenzuela pasó a los Almirantes de Castilla, y en 1444 fue el escenario de un enfrentamiento entre los reyes Juan II de Castilla y Juan de Navarra. En 1451, las fortalezas de Palenzuela, Hornillos y Cordovilla la Real, bajo el control de Alonso Enríquez de Quiñones, junto con la de Astudillo, bajo el control de su cuñado Juan de Tovar, se rebelaron contra Juan II y su favorito Álvaro de Luna. La villa fue asediada con artillería y se rindió en enero del año siguiente. El rey entregó Palenzuela a su hijo Enrique, y en 1454 volvió a los Almirantes de Castilla.
Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), Palenzuela fue invadida varias veces por las fuerzas francesas, que tenían su base en Quintana del Puente. En 1813, el mariscal Soult se apoderó del palacio de los Jalón, donde José Bonaparte pasaba la noche antes de salir del país.
La fortaleza tenía una prisión famosa, reservada para los delitos más graves o los delitos políticos. A partir de mediados del siglo XV, se prohibió encarcelar a los habitantes de la villa en ella. Esta medida se tomó para proteger a los vecinos de la villa.
Había otro castillo, pero desafortunadamente desapareció en 1218. Estaba ubicado en El Moral, un lugar deshabitado, en la unión de los ríos Arlanza y Arlanzón.
Hemos culminado nuestro recorrido por el castillo de Palenzuela, un lugar emblemático de la provincia de Valladolid. Un lugar con historia que merece una visita. Estamos seguros de que disfrutarás de todo lo que ofrece este castillo. ¡Que tengas un buen viaje!