El castillo de Sisamón es una fortaleza medieval ubicada en el pueblo de Sisamón, en la provincia de Zaragoza.
Sisamón era una aldea que inicialmente estaba dentro del Señorío de Molina. Esta región fue un señorío independiente de los reinos de Aragón y Castilla por un tiempo.
En 1321, Molina se unió definitivamente al Reino de Castilla. Sisamón, por otro lado, se incorporó al Reino de Aragón. Esto causó recelos por parte de Castilla, ya que en aquel entonces, la frontera entre los dos reinos estaba muy disputada y cambiaba constantemente. Desde Tarazona hasta Torralba de los Frailes, la línea divisoria era muy conflictiva.
En el siglo XIV, durante la guerra de los Dos Pedros, se descubrió el Castillo por primera vez. Se sabe que pertenecía al reino de Aragón y que, con la llegada de la guerra con Castilla, se reforzó la guarnición. Al comienzo de la guerra, en 1356, Rodrigo González de Ayoza fue el teniente del castillo, con derecho a 2000 libras jaquesas para financiar la fortificación y la defensa de la entrada al valle del Jalón. El castillo sufrió los efectos de la guerra, siendo puesto a sitio por las tropas castellanas en 1357.
Pedro IV de Aragón encargó el castillo y la ciudad de Sisamón a Sancho González de Heredia, quien estaba casado con Donosa Fernández de Heredia, hermana de dos importantes miembros de la familia Fernández de Heredia. Esto hizo que el castillo pasara a ser la base de una tercera rama de la familia. A pesar de la paz con los castellanos, los Liñán, señores de Cetina, se enfrentaron a los Fernández de Heredia. Estos conflictos armados mantuvieron el uso militar del castillo hasta que Juan Fernández de Heredia se casó con Jerónima de Liñan, hija y heredera de Miguel de Liñán. Esta boda unió ambas casas, pacificó la región y sentó las bases para el futuro condado de Contamina.
El castillo está en un estado de deterioro avanzado, pero todavía se mantienen en pie dos de los muros almenados que formaban la mitad de la torre principal. También hay parte del camino de ronda, el escudo heráldico de los Fernández de Heredia en uno de los muros, así como una sala subterránea que podría haber sido usada como almacén. Además, se pueden ver los restos de un muro perimetral que servía como defensa.
¡Los esperamos en el Castillo de Sisamón para descubrir su fascinante historia! ¡No se lo pierdan! ¡Hasta pronto!